El nombre de Hipatia significa “la más grande”.
La leyenda de Hipatia de Alejandría nos muestra a una joven, virgen y bella, matemática y filósofa, cuya muerte violenta marca un punto de inflexión entre la cultura del razonamiento griego y el oscurantismo del mundo medieval.
Como ocurre con todas las biografías de lxs matemáticxs de la antigüedad, se sabe muy poco de la vida de Hipatia, y de su obra se conoce sólo una pequeña parte. No existe certeza acerca de cuándo nació pero se sabe que murió en marzo del 415. Su madre permanece ignota pero sí se conoce a su padre quien fuera Teón de Alejandría, un renombrado filósofo y matemático de la época.
Teón supervisó la educación de su hija y, con un espíritu especialmente abierto para su época, permitió que desarrollara sus dotes excepcionales y se convirtiera en una astrónoma, filósofa y matemática. Quiso que fuese un ser humano perfecto por lo que vigiló la educación de su mente y de su cuerpo. Este entrenamiento consiguió su objetivo ya que la belleza de Hipatia y su talento fueron legendarios. Se dice que fue superior a su padre, especialmente en la observación de los astros.
En una época en que eran verdaderas excepciones las mujeres que tenían acceso al conocimiento, Hipatia no sólo pudo alcanzarlo sino que además obtuvo renombre y respeto por ello en los círculos más altos de la intelectualidad. En el año 400 su conocimiento era tal, que la nombraron directora del Museo al que en ese momento pertenecía la legendaria Biblioteca de Alejandría.
Vivió durante la época del Imperio Romano en Alejandría, aunque podemos considerar que por su formación era griega, por la ubicación de Alejandría, egipcia, y por la época, romana.
Después de haber recibido enseñanza en filosofía y matemáticas de los profesores del Museo, Hipatia viajó por Italia y Atenas. Se dedicó, al volver a Alejandría, a enseñar Matemáticas, Astronomía, Filosofía y Mecánica a personas de todas las religiones. Estaba bien considerada tanto en la comunidad cristiana como en la suya propia.
Hipatia nunca se casó, pues no lo deseaba, y esto en su época era inaudito. Se dedicó a alimentar su mente y a convertirse en una erudita. Fue respetada como una eminente profesora, carismática incluso.
El dato mejor conocido en la vida de Hipatia es su muerte. Pagana, científica y personaje político influyente, su situación fue cada vez más peligrosa en Alejandría.
En el 412 el patriarca Cirilo, cristiano fanático, persiguió a los judíos. El gobierno de Alejandría era disputado entre el Prefecto de Roma, Orestes, y el Patriarca de Alejandría, Cirilo.Dos campos se oponían violentamente con distintos intereses: el orden antiguo, simbolizado por el gobernador Orestes, defensor del imperio greco-romano y de la emergente comunidad judía; y el poder cristiano en expansión conducido por Cirilo, que se apoyaba en el nacionalismo egipcio, en el malestar social y en las masas oprimidas de esclavos y de no ciudadanos.
En el año 415 se inició una persecución contra todos los académicos del Museo a los que se les daba la opción de convertirse a la nueva fe o morir. Esto implicaba rechazar todo el conocimiento que tanto trabajo les había costado alcanzar. Hipatia se negó a hacerlo y se mantuvo firme a sus convicciones por lo que fue acusada de conspirar contra Cirilo.
En la cuaresma, un grupo de cristianos exaltados, la encontraron en el centro de Alejandría, la arrancaron de su carruaje, la dejaron totalmente desnuda; le tasajearon la piel y las carnes, hasta su muerte y luego descuartizaron su cuerpo.
Para algunos autores fue víctima del conflicto entre el poder civil de Orestes y el eclesiástico de Cirilo, más que de una confrontación entre paganismo y cristianismo, idea que surgió posteriormente entre los pensadores ilustrados, como Voltaire y Toland. Los asesinos de Hipatia no fueron castigados. Orestes, prefecto romano de Egipto, antiguo alumno y viejo amigo de Hipatia, informó a Roma para que se iniciara una investigación, que fue pospuesta repetidas veces.
Cualquier similitud con otras historias más recientes… es sólo coincidencia.